La autoridad de las Sagradas Escrituras es el fundamento sobre el cual descansa el verdadero cristianismo. Dependemos del testimonio de las Escrituras en todo lo que creemos en cuanto a Dios, el hombre y el camino de salvación en Cristo. Los grandes acontecimientos de la historia de la redención, tales como la Encarnación del Hijo de Dios en la persona de Jesucristo, Su muerte expiatoria, Su gloriosa resurrección y Su ascensión al Cielo, son registrados solamente en las Escrituras. Si el testimonio de las Escrituras no fuera confiable y autoritativo, entonces no tendríamos ninguna base para nuestra fe ni nada nos podría obligar a la obediencia. (BEEKE, 2018)
Las Escrituras son llamadas:
Completas y suficientes
Guía infalible (Proverbios 6:23, 2 Pedro 1:19)
Puras (Salmos 12:6, 119:140 y Proverbios 30:5)
Verdaderas (Salmos 119:160, Juan 17:17)
Perfectas (Salmos 19:7)
Firmes (Salmos 93:5)
Preciosas (Salmos 19:10)
Vivas y eficaces (Hebreos 4:12)
Inerrantes (Tito 1:2 y Salmos 119:160)
Regla y Juicio final (Juan 12:48, Romanos 2:16)
Después de definir las Escrituras y lo que representan para los cristianos, ahora veremos por qué debemos alabar Su Palabra, ya que es en ella que podemos encontrar esperanza, luz para nuestro camino y nos prepara para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo (Sal 119:105).
Responderemos dos preguntas a la luz de Salmos 56:1-13: ¿Por qué debemos alabarla? y ¿Cómo la alabamos?
1. ¿Por qué debemos alabar Su Palabra?
Porque habrá un día en que temeré
El día en que temo, Yo en Ti confío.
Salmos 56:3
Porque Dios es Omnipotente (Él es Todopoderoso)
El que calma el rugido de los mares, El estruendo de las olas, Y el tumulto de los pueblos. Por eso los que moran en los confines de la tierra temen Tus obras, Tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.
Salmos 56:7-8
Porque Él me ha dado salvación
Pues Tú has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de tropiezo, Para que yo pueda andar delante de Dios En la luz de la vida.
Salmos 56:13
2. ¿Cómo alabamos Su Palabra?
Confiando
En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? Salmos 56:11
Me llama la atención la palabra «confianza» y es que muchas veces como cristianos creemos que confiar es solamente quedarnos de brazos cruzados viendo si algo aparece de la nada. Sin embargo, la verdad es que confiar es mucho más que simplemente tener una actitud pasiva ante las adversidades, CONFIANZA es conocer a Dios a través de la Escritura. No podemos confiar en alguien que no conocemos.
Guardando Su Palabra
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.
Salmos 119:11
La Palabra de Verdad
Me gustaría que podamos ver un versículo más que habla sobre La Palabra como la Única verdad infalible e inerrante por siempre. Juan 17:17-19 dice así:
«Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad. Como Tú me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo. Y por ellos Yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad».
John Huss, quien fue un teólogo y filosofo checo describía la Palabra de Dios de esta manera:
«Ama la verdad, vive la verdad, predica la verdad, defiende la verdad. El que no habla la verdad, traiciona la verdad».
Movidos por el testimonio del Espíritu Santo, los cristianos confiesan que la Palabra de Dios es verdadera y confiable en todo lo que ella afirma. Si cualquiera desafía los principios básicos de nuestra fe, nuestra respuesta debe ser: “Así dice Jehová”. Esta debe ser igualmente nuestra respuesta acerca de lo que el hombre ha de creer acerca de Dios o que deberes requiere Dios del hombre. Como regla o autoridad para la fe y la vida, la Escritura no tiene rival, permanece ella sola y es suprema. (BEEKE, 2018)
¡Por eso alabamos Su PALABRA!
Bibliografía:
BEEKE, J. R. (2018). BIBLIA DE ESTUDIO HERENCIA REFORMADA. Poiema Publicaciones y Reformation Heritage Books.
Comments