El mes de septiembre es considerado en muchos países de habla hispana el mes de la Biblia, debido a que el 26 de septiembre de 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida desde las lenguas originales (hebreo, arameo y griego) al español por Casiodoro de Reina. Años más tarde, esta traducción fue revisada por Cipriano de Valera, por lo cual esta versión fue nombrada como la conocemos comúnmente hoy en día: Reina Valera.
Casiodoro fue un ex monje católico convertido a la fe verdadera de Jesucristo. Esta gran labor de traducción le costó 12 años de arduo trabajo, aun encontrándose en medio de grandes persecuciones por parte de la Inquisición española.
¿Qué pudo llevarlo a asumir este gran reto? La luz del evangelio de salvación resplandeció en el corazón de Casiodoro, por lo tanto, él consideraba que esta misma luz tenía que resplandecer en el pueblo español, y también a la humanidad.
Por eso escribió en la introducción de su traducción:
«Intolerable cosa es a Satanás, padre de mentira y autor de tinieblas, (Cristiano lector), que la verdad de Dios y su luz se manifieste en el mundo; porque por este solo camino es deshecho su engaño, se desvanecen sus tinieblas y se descubre toda la vanidad sobre que su reino es fundado, de donde luego está cierta su ruina. Y los míseros hombres que tiene ligados en muerte con prisiones de ignorancia, enseñados con la divina luz se le salen de su prisión a vida eterna y a libertad de hijos de Dios».
Casiodoro es un ejemplo de una persona común y corriente que había sido iluminada por el Espíritu Santo, es decir, había comprendido mediante revelación única de Dios el propósito poderoso de las Escrituras. Por esta razón, fue utilizado grandemente y capacitado por el Señor para llevar a cabo esta misión de compartir esa misma luz que él pudo recibir.
Día nacional de la Biblia en Honduras
Es una bendición saber que en nuestro país se celebra cada último domingo de septiembre el Día nacional de la Biblia, el cual convierte a Honduras en uno de los dos países de Latinoamérica en festejar este día bajo un decreto, junto a República Dominicana.
Esta celebración fue instituida en forma oficial por el Congreso de la República en el año de 1988, y es celebrado exclusivamente por las sectas evangélicas, ya que la Iglesia Católica ya tiene definido el día de la Biblia como el 30 de septiembre, en honor a San Jerónimo. Seguramente habrás visto que durante esta celebración en nuestro país se suele desfilar en las calles, portando pancartas que exaltan y conmemoran las sagradas Escrituras.
Ahora, ¿Por qué celebramos la Biblia?
La Biblia es el libro que más se lee a nivel mundial y en Honduras no es la excepción.
Celebramos la Biblia porque es verdaderamente la Palabra de Dios revelada a la humanidad (2 Ti 3:16).
Celebramos la Palabra de Dios porque es la única luz que puede iluminar y guiar nuestras vidas (Sal 119:105).
Celebramos la Biblia porque en ella se revela y se describe de principio a fin la Palabra de Dios hecha carne: Cristo Jesús, quien nos permite conocer y tener una relación con el Dios único y verdadero (Jn 1:18).
Celebramos la Palabra de Dios porque es viva, eficaz y más cortante que una espada de doble filo para penetrar hasta lo más profundo de nuestro ser y transformarnos para cada día ser más parecidos a Jesús (He 4:12).
Celebramos la Biblia porque nunca pasa de moda, es eterna y permanece para siempre (Mt 24:35).
«¡Oh, cuánto amo yo tu ley!»
Salmo 119:97a RVR60
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