Al pintar o escribir un ensayo es necesaria la inspiración o una investigación previa. Es decir el contexto sobre el tema, este nos permite tener una visión más clara de hacia dónde se debe llegar.
Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Salmo 119:105 RVR1960
La palabra contexto significa: el entorno lingüístico del que depende el sentido de una palabra, frase o fragmento determinado. Pensemos en la importancia del contexto de las escrituras, de nuestra comprensión de él depende el sentido de lo que leemos. Sin embargo, una mala percepción del contexto nos puede llevar a una inadecuada interpretación.
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Romanos 15:4 RVC
La siguiente figura sobre El Camino de la Interpretación Fiel, refleja la importancia de estudiar el contexto de la escritura. Recordemos que esta es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia (2 Timoteo 3:16-17).
Patricia Namnún, Coordinadora de Iniciativas Femeninas de Coalición por el Evangelio nos muestra un camino hacia la interpretación bíblica para poder tener una mejor comprensión del contexto.
Este bosquejo, comienza con la lectura del pasaje porque es necesario comprender el significado de su audiencia original. Luego seguimos hacia entender la conexión con la persona y obra de Cristo dentro del pasaje o capítulo. La Biblia nos muestra como personaje central a Cristo y en cada pasaje podemos ver su obra redentora. Por último vemos el significado para el día de hoy y la aplicación.
Asimismo, podemos observar que en la figura existe un espacio entre el pasaje de las escrituras y la aplicación, este es un camino peligroso. El extraer un texto fuera de contexto puede generar una mala interpretación, porque ponemos nuestras palabras y entendimiento dentro del pasaje de la escritura perdiendo el verdadero objetivo. ¿Cómo estudiar la palabra? A través de diversos métodos de estudios bíblicos, estudiando sobre el marco histórico, gramática o la comparación de este texto con otras partes de las escrituras.
También se requiere el estudio de la estructura de cada libro, y capítulo, conociendo el tipo de género literario, ya sea una carta, poesía, narrativa histórica, etc. Pero todo este estudio lo lograremos por medio del Espíritu Santo, reconociendo nuestra condición caída con humildad aferrados a la gracia del sacrificio de Cristo Jesús y la obra redentora de nuestro Dios Eterno.
Abre mis ojos y hazme ver lo maravillosas que son tus enseñanzas.
Salmo 119:18 RVC
Es necesario preparar nuestro corazón para que en humildad el Espíritu Santo abra nuestros ojos y sea su palabra por encima de todo. Recordando que la ley nos muestra la necesidad de salvación y su gracia la provee.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1 Corintios 2:14 RVC
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