«Porque Dios se casará con ella, como se casa un joven con su novia; Dios la reconstruirá y vivirá feliz con ella, como vive feliz el marido con su esposa».
Isaías 62:5 TLA
En el mes del amor y la amistad, ¿conocemos cuál es el más grande amor y la mejor amistad de todas?
Desde el inicio de los tiempos, Dios nos creó para que pudiéramos tener una relación con Él. Creo que ya todos conocemos lo que sucedió en la historia de la creación, cuando Adán y Eva pecaron en el Edén y quebrantaron la relación más importante que tenían. Esto ha provocado que el verdadero significado del amor se haya distorsionado en todas sus formas posibles.
Por esa razón, desde ese día hasta hoy, todas las personas nacemos sin conocer a nuestro Creador, quien es el único que puede enseñarnos lo que es el verdadero amor y lo que es una genuina amistad, ¿sabes por qué?
1. Él es el mejor Amigo
«Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos». Juan 15:13 NBLA
La solución definitiva para el más grande problema del que hablamos anteriormente es Jesús. El evangelio nos revela la mejor historia de amistad y al más grande Amigo que ha dado su propia vida para recuperar una relación que se había perdido. ¡El Dios creador de todo el universo anhela tener una verdadera amistad con cada uno de nosotros!
A diferencia de lo que muchas veces podemos pensar, el deseo de Dios no es simplemente hacer siervos, sino ser amigo. Para Dios siempre será más importante el ser que el hacer, porque no podremos conocer Su voluntad perfecta para nuestras vidas si intentamos en nuestras fuerzas hacer algo que realmente no somos o no conocemos. Jesús nos dice en Su Palabra: «Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero los he llamado amigos, porque les he dado a conocer todo lo que he oído de Mi Padre» (Juan 15:15 NBLA).
¡Podemos ser verdaderos amigos de Dios gracias a Jesús, gracias a Su Palabra y gracias al acceso directo que tenemos con Él mediante la oración!
2. En Él encontramos el más grande Amor
«Es el novio quien se casa con la novia, y el amigo del novio simplemente se alegra de poder estar al lado del novio y oír sus votos. Por lo tanto, oír que él tiene éxito me llena de alegría». Juan 3:39 NTV
¿Quién es el novio y la novia? ¿Quién es el amigo del novio?
En este versículo, Juan el Bautista, el profeta llamado a preparar el camino para la venida de Jesús, estaba siendo interrogado por sus discípulos cuando le reclamaron que Jesús ahora estaba bautizando a muchos más discípulos que él. Sin embargo, Juan tenía un gran entendimiento de lo que estaba pasando, y les explica claramente que él no es el novio, ¡sino que Jesús lo era! Él simplemente era un amigo del novio, un amigo de Jesús que se alegraba de verlo realizar la voluntad de Dios.
¿Quién crees que es «la novia»? ¡La novia somos tú y yo! La novia es la Iglesia de Cristo. Y así como lo explica el versículo, hay una anhelada boda que algún día sucederá en los Cielos cuando Cristo regrese por Su Iglesia: las Bodas del cordero (Ap 19:9, Mt 22:1-14). Podemos tener muchas dudas cuando hablamos de este tema, y más cuando vemos que un gran profeta como Juan el Bautista simplemente se consideraba a sí mismo como un «amigo del novio» que se limitaba a oír los votos. Entonces, ¿Cómo puede ser esto posible?
¡Es totalmente posible gracias al Evangelio! En el momento que Juan el Bautista dijo esas palabras, Jesús aún no había completado Su misión en la Cruz. La Biblia nos dice que Él amó tanto a la Iglesia que se entregó a sí mismo por ella, con el propósito de santificarla y presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha, ni arruga. ¡Ese es el deseo de Dios!
Por esta razón vemos que la Biblia compara el matrimonio con la relación que Cristo tiene con Su iglesia (Ef 5:25-28). Dios desea que el matrimonio sea un pequeño destello que refleje el hermoso pacto eterno que Él cumplirá con todos nosotros, Su iglesia. Así como un hombre y una mujer que se aman contraen matrimonio para compartir juntos toda una vida, ¡también en el Cielo se llevará a cabo una boda entre Cristo y Su Iglesia para compartir por toda la eternidad!
No cabe duda alguna que en Jesús encontramos al mejor Amigo y al más grande Amor que podemos tener. Como iglesia, debemos estar expectantes de la segunda venida de nuestro Amado Señor, así como aquellas vírgenes prudentes que sí lograron entrar a la boda (Mt 25:1-13, Ap 22:17).
Durante este mes que celebramos a nuestros seres más queridos, a nuestra pareja o a nuestros amigos, recordemos que la mejor historia de amor y amistad es aquella que ya está escrita en el Cielo, y que está fácilmente accesible para todos en las páginas de la Biblia, para poder vivir y disfrutar del verdadero amor que sólo encontramos en Jesús. ¿Ya la conoces?
Y el ángel me pidió que escribiera lo siguiente: «Dichosos los que están invitados a la fiesta de bodas del Cordero». Y me dijo: «Este es un mensaje verdadero de Dios».
Apocalipsis 19:9 NBV
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