Jacob lucha con Dios
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. Cuando vio que no podía prevalecer contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él.
Entonces el hombre dijo: «Suéltame porque raya el alba».
«No te soltaré si no me bendices», le respondió Jacob.
«¿Cómo te llamas?», le preguntó el hombre.
«Jacob», le respondió él.
Y el hombre dijo: «Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido».
Entonces Jacob le dijo: «Dame a conocer ahora tu nombre».
«¿Para qué preguntas por mi nombre?», le respondió el hombre. Y lo bendijo allí.
Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida».
El sol salía cuando Jacob cruzaba Peniel, y cojeaba de su muslo. Por eso, hasta hoy, los israelitas no comen el tendón de la cadera que está en la coyuntura del muslo, porque el hombre tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el tendón de la cadera.
¿QUÉ ME ENSEÑA ESTA HISTORIA?
Dios trata a solas los asuntos pendientes
Tal vez te estés preguntando, ¿El hombre que luchó con Jacob, era Dios mismo?, ¿Dios en persona?, y la respuesta es un rotundo sí. En el Antiguo Testamento, este tipo de aparición de la persona de Jesucristo antes de su encarnación en Belén, se conoce como «Cristofanía». Dios mismo se presentó cara a cara ante Jacob porque tenía un asunto pendiente que tratar con él, a solas. En contexto, debido a errores que había cometido en su pasado, Jacob estaba temeroso; preparándose para encontrarse con su hermano Esaú. También, él se había resistido a rendir totalmente su confianza a Dios, a pesar de ser consciente de que Él le había hecho una maravillosa promesa.
Con esto en mente, te invito a que examines tu vida y tu caminar con Dios. Piensa en la posibilidad de que tal vez te encuentres en la misma posición de Jacob, resistiéndote a lo que Dios te ha hablado e impidiendo que Él cumpla Su voluntad en tu vida. ¿Necesita Dios tratar algo contigo a solas?
Dios desea darnos una nueva identidad
Luego de este asombroso encuentro que Jacob tuvo con Dios, su vida jamás volvió a ser igual (¡incluso quedó cojo!). Jacob ya no se llamaría Jacob. Este nombre caracterizaba su verdadera naturaleza, la que Dios tanto intentaba conquistar y tratar con él; puesto que el nombre de Jacob significa: «timador, tramposo, astuto». Debes recordar que este es el Jacob que manipuló a su hermano para robarle su primogenitura, y que engañó a su padre para recibir la bendición que no le correspondía. Sin embargo, leímos que Dios cambió su nombre a Israel, cuyo significado es «Dios gobierna». ¿Sabes que esto es justamente lo que nuestro Padre celestial desea hacer con la vida de Sus hijos? En Cristo, ya no importa tu pasado. Lo que realmente importa es la nueva identidad que Dios desea forjar en tu carácter, una identidad en la que Cristo sea quien gobierne tu vida por completo.
En Cristo, la victoria la experimentamos al rendirnos
Interesante paradoja, ¿no es cierto? Pero, eso es exactamente lo que sucedió en esta historia. Cuando Dios le dice a Jacob que ha prevalecido o vencido en su lucha con Él, se refiere a que Jacob ganó porque finalmente se rindió completamente a Dios. Cuando Jacob le dijo «No te soltaré si no me bendices», lo dijo llorando y suplicándole a Dios (Os 12:3-4). Jacob finalmente había reconocido su insuficiencia y se había aferrado fuertemente a Dios. Finalmente, su confianza estaba donde debía estar para que Dios cumpliera Sus promesas y propósitos en su vida.
«Jacob ha sido reducido al lugar donde lo único que puede hacer es aferrarse a Jehová con todas sus fuerzas. Jacob ya no puede pelear, pero sí puede agarrarse bien. No es un mal lugar donde estar». (David Guzik, 2021)
Hoy te desafiamos a dejarte guiar por Dios y a estar siempre presto al trato y disciplina que Él tenga con tu vida. Nunca dudes de que Dios desea transformarte para cumplir Su propósito en ti y darte una nueva vida en Cristo.
«Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo».
Hebreos 12:6 NBLA
Referencias:
David Guzik. (2021). Génesis 32 — Jacob se prepara para reunirse con Esaú. The Enduring Word. https://es.enduringword.com/comentario-biblico/genesis-32/
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