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Foto del escritorLourdes Moreno

Libres del temor


Pero el que me escucha vivirá seguro, Y descansará, sin temor al mal.

Proverbios 1:33 NBLA


Sin lugar a duda muchas veces sucumbimos ante el temor, esta es una reacción de lucha del ser humano, por lo tanto es normal y en algunas ocasiones, saludable. El problema comienza cuando damos lugar al temor, de modo que éste domina nuestra vida y nos impide avanzar y cumplir lo que Dios nos ha llamado a hacer en esta tierra.


Existen muchos métodos hoy en día para superar los miedos, y también muchos consejos sobre cómo ser libres del temor, pero hay un fundamento ya establecido en la Palabra de Dios para vencer y dominar esta emoción, y es escuchar y meditar en la Palabra de Dios.


Al pasar más tiempo con el Señor en intimidad a través de la oración y estudio de Su Palabra, y sobre todo dejando que ésta hable a nuestras vidas, cosecharemos el fruto de la confianza y dependencia en Dios, el cual, es algo indispensable para caminar en Su Voluntad, la clave para obtener seguridad en nuestro caminar como hijos de Dios.


Porque el Señor será tu confianza, Y guardará tu pie de ser apresado.

Proverbios 3:26 NBLA


Necesitamos escuchar y exponernos a la Verdad de la Palabra de Dios, antes que cualquier otra fuente de consejo al alcance, ya que ésta nos brinda dirección oportuna. Algunas veces será incómodo, pero debemos recordar que nos podrá fallar cualquier otro método humano para atravesar situaciones difíciles, pero hay una fuente inagotable, una esperanza segura en medio de tribulaciones, y esa es la PALABRA DE DIOS, sus promesas son nuestra garantía, y nos ayudan a esperar en Él, y así conocerle. Él es fiel y no se niega a sí mismo en lo que dice en Su Palabra (2 Timoteo 2:13).


Además, es la Palabra de Dios quien nos revela el carácter de Dios, a Jesucristo mismo, quien es el que ganó esa victoria por nosotros sobre cualquier dolencia, enfermedad, pecado, etc., por lo tanto, es nuestra fortaleza y refugio seguro en medio de nuestras batallas.


Probada es toda palabra de Dios;

Él es escudo para los que en Él se refugian.

Proverbios 30:5 NBLA



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