¿Las amistades son una necesidad o eso solo es un mito cientÃfico?
El ser humano es considerado un ser social por naturaleza según la ciencia, pues nos desarrollamos en distintos escenarios; como ser, un entorno familiar, laboral, en una comunidad, etc. Por otra parte, la Biblia también nos muestra una serie de ejemplos de amistades con propósito, incluso nos enseña que Jesús antes de escoger a Sus amistades, oró (Lc 6:12-16).
Entonces, si vemos que Jesús tuvo amigos, podemos afirmar que Él es realmente el modelo que Dios desea para nosotros también. Pero ¿por qué son tan importantes las relaciones de amistad?
Marcos 2:1-12 muestra la historia de unos hombres que cargaban a su amigo paralÃtico para que fuese sanado, e incluso atravesaron dificultades para que Jesús pudiese realizar un milagro en él. De igual forma, en Mateo 8:5-13 leemos que, por la fe tan grande de un centurión que pedÃa a Jesús por la sanidad de su siervo, quien también se encontraba paralÃtico, fue completamente sanado.
En ambas historias podemos identificar la importancia de una amistad verdadera:Â
Te acerca a Jesús: Un buen amigo se esfuerza para que cumplamos la voluntad de Dios en nuestras vidas, nos lleva directamente con Jesús y nos ayuda a no desvanecer (Mr 2:4).
Comprende tu situación actual y es de apoyo mientras eres sanado: El primer paralÃtico estaba en una camilla y fue cargado a pesar de los obstáculos. El siervo también estaba en una cama sin poder levantarse. Ambos necesitaron que sus amigos los ayudaran con la carga (Gal 6:2).
Su esfuerzo y ayuda se basa en la fe en Jesús: Dios vio el esfuerzo de ellos para que su amigo fuese sanado, asà que si nuestra fe está puesta en Él y obramos conforme a ella, jamás seremos avergonzados (Mr 2:5) (Mt 8:13).
Modelo de Dios para nuestras amistades
Un amigo que corrige
En la actualidad es muy fácil encontrar personas que «viven el momento» y priorizan la diversión. Sin embargo, según el modelo establecido por Dios, un amigo nos expondrá nuestras actitudes o acciones que nos apartan de la voluntad de Dios para nosotros. Su antÃtesis serÃa que, aquellos que te encaminan fuera del espÃritu y piensan conforme a su voluntad humana, no pueden ser considerados amigos. Un ejemplo de esto lo vemos cuando Jesús reprendÃa a los que intentaban desalentarlo de Su propósito, considerándolos «piedra de tropiezo» (Mt 16:21-23). Recordemos que un amigo sincero querrá la voluntad y bendición de Dios derramada en nuestras vidas. Por ese motivo, debemos ser siempre honestos con nuestros amigos pase lo que pase (Pr 27:6) (Mt 18:15).
Un amigo que motiva
Los verdaderos amigos nos motivarán a obedecer a Dios y a seguir a Jesús. Fuimos creados para buenas obras que Dios creó de antemano (Ef 2:10). Por lo tanto, parte de la voluntad de Dios para nosotros es preocuparnos los unos por los otros para que esa voluntad sea cumplida en nuestras vidas, y no solo en nosotros mismos, sino también en nuestros amigos (He 10:24-25). Como seres humanos no podemos hacerlo solos, en nuestro peor momento siempre necesitaremos de amigos que nos motiven a seguir la carrera que llevamos por delante, por muy difÃcil que sea, para que el enfoque nunca deje de ser cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Un amigo que ama
¿Cómo puedes amar si no comprendes el mayor acto de amor en la historia? Un amigo que ama primero ama a Jesús porque comprendió el gran amor que Dios tuvo por él, por lo tanto, un amigo nos amará para la gloria de Dios (1 Co 10:31). Una amistad no se mide por palabras, toda base de amistad debe estar fundamentada primeramente en alabar a Dios con nuestras acciones para cumplir la voluntad de Él para nuestras vidas, la cual es buena, agradable y perfecta (Ro 12:2).
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Lo difÃcil que es encontrar un verdadero amigo
Es indiscutible la necesidad del ser humano de tener amistades según el modelo establecido por Dios, sin embargo, cabe recalcar la complejidad del simple hecho de encontrar candidatos para este tipo de amistad verdadera. No solo basta con coincidir y divertirse juntos, sino identificar de verdad que una persona es parte de la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Considerando este modelo, ¿Crees tener amistades según la voluntad de Dios?
Si tu respuesta es no, estoy segura de que no eres el único, comprendo cómo te sientes. No desesperes. La soledad puede percibirse como un desierto baldÃo, donde nadie escucha tus pasos, lágrimas, ni siquiera tus alegrÃas; pero déjame decirte que el desierto es también una estación temporal, y en cada estación de nuestras vidas se encuentra el Señor (Salmo 139).
Antes de tener tus amigos verdaderos, ¿Ya consideras a Jesús tu mejor amigo? ¿Escuchas sus correcciones? ¿Escuchas cuando Él te motiva? ¿Escuchas cuando dice que te ama?
La calidad de amistad deseada está primero en Jesús. Estoy segura de que si aún no encuentras tus amistades de calidad es porque la voluntad de Dios en esta etapa de tu vida es que: tu primer amigo sea Jesús, y todo lo demás vendrá por añadidura, ya que Dios conoce nuestras necesidades y las suplirá en el momento perfecto.
«Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralÃtico: —¡Hijo, tus pecados quedan perdonados!»Â
Marcos 2:5 NTV